¿Te resultó familiar esta frase? ¿Te han llamado alguna vez vago o vaga? Peor aún, ¿te sientes una persona vaga? (*vaga en este contexto quiere decir "perezosa"). Y es que a muchos nos pasa que comenzar o terminar algo nos cuesta, que el tiempo se nos va mágicamente mientras miramos las redes sociales, que dejar la cama es horrible, y sobretodo, en casos más sutiles, que si miramos con lupa nuestra vida, podemos identificar que postergamos o aplazamos aquello que nos resulta importante o necesario: ese estudio que no terminamos o ni comenzamos, la dieta que a mitad de camino abandonamos, el emprendimiento que nos cuesta arrancar o la relación tóxica que nos cuesta terminar, etc, etc. Y aquí puedo seguir poniendo muchos ejemplos más. Entonces, peor que un grito en plaza pública de quien hizo famosa esta frase, está nuestra voz interior diciéndonos: ¡Trabaja vago (a)! O de nuestra abuela regañándonos: ¡no seas sinvergüenza! Vale aclarar que no soy de los que aplauden la adicc